Hace ya algún tiempo recibimos una solicitud de colaboración. La situación de la cooperativa agrícola de Marinaleda atravesaba una etapa marcada por dificultades. Al sistema no le interesa que existan ejemplos de cómo producir y gestionar la tierra al margen del mercado y la propiedad privada. Marinaleda es una claro ejemplo de cómo hacer política desde un enfoque diferente.
Por eso decidimos aportar nuestro grano de arena a este proyecto. A día de hoy podemos afirmar que la situación es diferente de aquella de la que partimos. En 2018 ha habido meses donde se ha alcanzado el récord histórico de jornales; además se han introducido nuevos cultivos sociales y se ha recurrido a fuentes de financiación éticas y cooperativas, hay nueva web e imagen corporativa, se han regularizado los pagos pendientes, etc. Y todo ello desde la base irrenunciable por la apuesta por el empleo de calidad y la propiedad pública. Estos han sido, son y deben seguir siendo los principios fundacionales y rectores del proyecto cooperativo de Marinaleda.
Quienes gobiernan, y muy en especial el gobierno andaluz, combaten con ahínco frente a este modelo. La puesta en marcha de una Fundación donde participen trabajadores, desempleados, cooperativistas y gentes solidarias puede ser el siguiente hito, al menos hasta que se pueda devolver la tierra a la propiedad pública. Desde Autonomía Sur hacemos público el borrador de la propuesta de estatutos de Fundación sobre la que hemos trabajado, abiertos, como siempre, a cualquier aportación para mejorarla.
Estatutos Fundación Marinaleda