“Hacer cooperativa”
El neoliberalismo es la concepción dominante del mundo. El neoliberalismo es la gestión empresarial de la vida. Se trata de una lógica global, pero existe en la escuela, el trabajo, la calle, las relaciones, etc. Si el neoliberalismo se reproduce cada día no es sólo por coerción y por miedo, sino también por otras dos cuestiones: es evidente y es deseable. Se hace evidente en mil situaciones de la vida donde uno debe considerarse a sí mismo como una empresa y al otro como un competidor. Se hace deseable a través de mil signos que vehiculan su promesa de éxito, de autorrealización, de libertad.
El neoliberalismo global se desafía local y concretamente. Oponiendo, en cualquier lugar de experiencia, otras definiciones prácticas de lo evidente y lo deseable. El cambio social pasa por la multiplicación y generalización de esas prácticas que prefiguran ya otra sociedad, otra definición de la realidad. Una nueva hegemonía.
El contenido sustantivo de la “democracia real” se relaciona con nuestro concepto de «hacer economía cooperativa”, es decir, esa experiencia que cuestiona materialmente la definición neoliberal de la realidad: el yo como empresa, la búsqueda de beneficio como motor de los comportamientos, la competencia como principio de relación con el otro, la propiedad y el consumo como medidas de la riqueza y la buena vida, el mundo como conjunto de oportunidades a rentabilizar.
Existen multitud de experiencias de cooperación, donde los otros no son instrumentos u obstáculos, sino cómplices e iguales. Experiencias de activación, donde nos descubrimos capaces de hacer cosas que generalmente delegamos. Una experiencia de lujo y disfrute, donde la abundancia del tiempo y las relaciones, junto con el cuidado de la vida colectiva, se convierten en la verdadera medida de la “riqueza” y la “buena vida”.
«Hacer cooperativa» es, en fin, una experiencia de intensificación de la dimensión común de la existencia.
Genovés
Versión “customizada”, modificada para adaptarla a nuestras preferencias, del texto “Notas para una política no estadocéntrica”, Amador Fernández-Savater. http://www.eldiario.es/interferencias/Notas-politica-estadocentrica_6_248535164.html