Vivimos unos días en el que el devenir de la economía de Grecia es causa de debates. Los «todólogos» de las tertulias opinan sobre el tema; economistas «neutrales» y «científicos» que trabajan para bancos o fondos de inversión opinan sobre el tema; representantes de partidos políticos opinan sobre el tema. Creemos que es útil hacer un resumen de los escrito por una serie de economistas y, en la medida de lo posible, relacionarlo con Andalucía, nuestra realidad. Los economistas de los que extraemos las siguientes ideas son Juan Torres, Alberto Montero y Paul Krugman.

Lo primero que habría que decir es que la quiebra de Grecia vino producida por la aplicación de políticas neoliberales y por la complicidad de las autoridades europeas y de los grandes bancos internacionales con sus gobiernos corruptos (y con las élites que se beneficiaron del expolio de lo público). Sin embargo, para resolver el problema proponen las mismas políticas que las han causado. Las políticas de austeridad no han permitido alcanzar ni uno solo de los objetivos que la Troika decía que iban a cumplir. La deuda, que se supone que era lo que iban a resolver, ha aumentado considerablemente.

Si se hubiera querido resolver el problema en ese momento, cuando la deuda griega era tres veces menor al dinero que los gobiernos francés y alemán dieron para salvar a sus bancos, se podría haber hecho. Se podría haber financiado a Grecia con bajos intereses, tal y como se viene haciendo con la banca privada para salvarla de su irresponsabilidad. Sin embargo, Grecia paga alrededor del 12% de su deuda pública en intereses (Alemania el 0,56%). Esto se debe a que se renunció a que el banco central financie a los gobiernos para que hagan negocio con ello los bancos comerciales creando dinero de la nada (han llegado a cobrar a Grecia un 35% de interés por un dinero que obtenían prácticamente sin coste alguno). Por otro lado, se podría haber paralizado los gastos militares griegos pero no se ha hecho porque son una fuente de ingresos para Alemania y Francia.

Sin embargo, se aprovechó la situación para obligarla a suscribir nuevos préstamos con tipos de interés cada vez más altos gracias a la manipulación de los mercados por los propios prestamistas. Sí, cuando Grecia estaba quebrada como consecuencia de lo anterior, la Troika le obligó a solicitar préstamos que se sabía que no iba a poder pagar. Dar crédito es el negocio de la banca internacional y, así, se salvaba a los bancos europeos que irresponsablemente habían financiado las políticas corruptas de los anteriores gobiernos griegos.

En la actual situación, la negociación debería asentarse sobre objetivos de superávit primario y, luego, sobre una reducción de la deuda que eliminara la perspectiva de interminables crisis futuras. El gobierno griego ha aceptado objetivos de superávit bastante altos. Sin embargo, los acreedores mantienen su rechazo a las propuestas de Grecia aduciendo que se basan demasiado en impuestos y demasiado poco en recortes de gastos. De modo que optan por dictarles y obligarles a adoptar una serie de medidas desde fuera, desde organismos que nadie a elegido democráticamente.

Nada de esto puede explicarse desde la economía. Cualquier economista reconoce que la deuda pública griega es impagable. Por lo tanto, necesitará tarde o temprano de una reestructuración. En realidad, no se busca que Grecia genere ingresos y pague (como quiere el gobierno de Syriza). El objetivo de la Troika es que Grecia se someta y que se traspasen cada vez más recursos y poder a los capitales privados. Las políticas impuestas por la Troika sólo se han dirigido a facilitar que los grupos económicos y la población de mayor renta se apropien de cada vez más ingreso y patrimonio. A estas organizaciones no les interesa encontrar una solución a la crisis griega, sino que ésta les sirve para establecer una estructura de poder más centralizada en la que el Banco Central Europeo determinará la política de los pueblos de sur de Europa.

En este sentido, Andalucía, como tantas otras economías y pueblos expoliados del sur de Europa, se juega mucho con esta situación. Veremos si ganan los capitales privados (Troika) o se abren vías para poder transformar esta situación de explotación, expolio y subordinación que convierte a Europa en algo cada vez más próxima a una pura y dura dictadura del capital.

grecia

Fuentes:

– Krugman, P. “Quebrar a Grecia”.

http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=8112

– Montero, A. “Dejen que Grecia vote en paz”.

http://www.eldiario.es/zonacritica/Dejen-Grecia-vote-paz_6_403569655.html

– Torres, J. “Aplastar a Grecia para acabar con toda disidencia.”

http://blogs.publico.es/juantorres/2015/06/27/aplastar-a-grecia-para-acabar-con-toda-disidencia/

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