El Instituto Nacional de Estadística de España, INE, ha dado datos de la evolución del producto interior bruto por habitante en las distintas Comunidades Autónomas. El PIB per cápita es la cantidad de riqueza que se genera en un año en un lugar determinado por número de personas que lo habitan.
En Andalucía, la evolución de 2007 a 2015 se resumen con los siguientes datos: mientras en el primer año era de 18.298 euros, en 2015 es de 17.131.
Andalucía continúa en el vagón de cola. Mientras España tiene un PIB per cápita de 23.178, la Unión Europea alcanza los 28.900 euros. Mientras en 2007 la diferencia de Andalucía con la media de la UE era de algo más de 6 mil euros, en 2015 fue de algo más de 11 mil euros. Nada, por tanto, de convergencia.
A lo anterior hay que añadir un cuestión esencial: además de menor cantidad de «tarta», el reparto es mucho peor en Andalucía que en el resto de territorios, y más injusto tras la crisis-estafa que antes de la misma (desgraciadamente de esto no aporta datos el INE, ni el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía). Menos tarta y peor repartida es igual a más precariedad, emigración, pobreza.
Nada ni nadie dará las debidas explicaciones a esta situación. Es más, nada indicará que tenemos un problema, por lo que tampoco, lógicamente, daremos con las soluciones.